“desplegar el manto de las explicaciones...”




Hubiera querido explicarte
contarte cómo se sentía todo aquí adentro
desplegar el manto de las explicaciones
las teorías y los teoremas que aplicarse pudieran
hubiera querido mostrarte cómo
decirte cuánto
subrepticiamente acariciarte de nuevo
para que entendieras

hubiera querido hacerte saber
que todos esos pájaros cantaban mi desdicha
que cada nube arrastraba un poco más mi pena
que de cada rincón del cielo caía siempre una
lluvia espesa
hubiera querido explicarte
contarte cómo era todo eso que abrazabas
y que ahora no sabe cómo
ni cuándo
ni para qué tantas explicaciones inútiles

23/10/14

A. P.

2 comentarios:

Zippo dijo...

Precioso. También duele dulcemente. De verdad lo digo. Como todo lo que te dije siempre. Si corresponde, si te sirve, te digo gracias. Tal vez debería decirte gracias por un montón de poemas y posteos. Por el odio inmerecido, por el desprecio, ya casi me olvidé.
No sé. Al cabo, nada os debo.
Pero tan cierto como lo que acabo de decir, es contarte que yo, desde un principio, sabía muy bien que te daba lo que ese hijo de puta, el alacrán sempiterno, te retaceaba.
Arltiana.
Yo te quería dar lo que ese hijo de puta te prometió y no te dió y que Dios me negó a mí. Y no sólo eso te quería dar.
Te ofrecí una casa para alimentarlo y criarlo. Dejaste que me insultaran por eso. Nunca me interesó regar otro jardín que no fuera el tuyo.
Te ofrecí un libro autografiado que cada día que pasa vale más, para que tuvieras recursos, recursos, recursos, cuando yo muriera. Tengo una foto entrando a la Libreria La Ciudad, donde trabajaba un amigo y yo era muy querido por la dueña, Betti. Mi amigo, hablaba con Borges casi todas las tardes. Yo no sé vender una mierda.
Sabía que lo esperabas. Era obvio para cualquiera, y aún así yo luchaba. Contra todos.
Vos cabías en mis ojos, pero yo no en los tuyos. Eso es lo que decía tu poema, ojitos de agua...
Te cuidé cuando había que hacerlo. Por lo visto, no era perfecto el amor, pero era amor, si es que tal cosa existe. Por lo visto, yo no opinaba eso de "son todas putas, etc, etc".
Arltiana.
Te pedí una palabra a mi correo, para que dejaras de dolerme, para sanarme. Te puse en el lugar de Dios. Nunca te bajaste del cielo.
Sí, me dirías que escribiste sobre mis salvadoras, sanadoras palabras. Literatura. Hermosa y sentida literatura, agradecida literatura que no olvido nunca. Distancia, dice mi analista.
Ayer hubo un eclipse de sol. Ayer, otra vez, te vistieron tu yo. Alguien te dijo buenos días, que la mañana estaba preciosa, y que vos lo sos para él.
¿Qué estarás haciendo durante el próximo eclipse?

Zippo dijo...

Te quiero mucho. No me gusta el otro verbo. Perdón por la rabia. No sé si te dije que te quiero mucho.

Poeta (y seleccionadora de imágenes)

Archivos

No esculquéis sin mi permiso

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

Seguidores

NetworkedBlogs

Powered By Blogger